Hace días que le tenía ganas a la ministra de Desempleo e Inseguridad Social.
Fátima Bañez, una muchacha que no ha trabajado en su vida y que siempre ha salido adelante a costa de una familia rica y un partido político que la han mantenido.
La pobre tiene sólo cinco pisos en Huelva, dos fincas de secano y un solar en la misma provincia, además de una vivienda en Madrid, claro que eso no impide que cobre 1.823,86 euros cada mes por alojamiento y manutención que le paga la Cámara Baja por “estar en Madrid”.
Amén de embolsarse, que se sepa, unos 70.000 euros al año como ministra, y digo que se sepa porque sus cuentas son más oscuras que las condiciones del rescate.
Hasta ahora, la ministra ha dejado frases como: “estoy convencida de que los pensionistas van a valorar de forma positiva el esfuerzo y el ejercicio de responsabilidad del Gobierno”
Me parece que los pensionistas no opinan igual.
Cuando llegó al gobierno soltó un tajante “el 2012 debe ser el año de la esperanza en el empleo”
…sin palabras, su magnífica reforma supuso el pistoletazo de salida para los despidos masivos, a la vista está.
“Siempre preferiré un acuerdo, aunque sea parcial, a una reforma por decreto”, dijo también, nada más lejos de la realidad, la reforma laboral acabó siendo por decreto.
En octubre suelta un rotundo “estamos saliendo de la crisis, vemos señales muy esperanzadoras” … el paro está alcanzando unas cotas irreverentes.
A Iberia le pide “sensibilidad” para evitar el despido de 4.500 empleados, pero a ella no le tiembla la mano cuando firma la peor y más denigrante reforma laboral de la historia de la Democracia.
Menos mal que ha sabido rodearse de otros incompetentes y descerebrados, José Manuel Castelao, nombrado presidente del Consejo de Ciudadanía en el Exterior por Fátima, tuvo que dimitir después de decir “Las leyes son como las mujeres, están para violarlas”. (sin comentarios)
Tomás Burgos, secretario de Estado de la Seguridad Social falsificó su currículo y consiguió el título de medicina en un plis.
Su secretaria general de Emigración, Marina del Corral, dice tan fresca que “ la salida de los jóvenes al extranjero para buscar trabajo es el impulso aventurero de la juventud”.
Vamos, que cientos de miles de jóvenes se van a buscarse la vida a otros países porque se sienten como Indiana Jones. Hay que joderse.
La última que ha hecho esta “ministra”, al menos de momento es “pa mearse y no echar gota”.
El día 6 de diciembre se celebró en Europa una cumbre de ministros de trabajo para estudiar planes que ayudasen a los países con más paro, y…¿acudió la ministra? NO,
La niña prefirió quedarse tan ricamente en Madrid para no perderse el cocktail del Día de la Constitución.
Los cinco millones de parados no le quitan el apetito, eso está más que claro, y sus pésimas maneras de llevar un ministerio seguro que tampoco le quitan el sueño.
Claro que tener la cara más dura que el cemento armao tiene sus ventajas, ahí está ella, que en su vida a pegao un palo al agua y se ha convertido en ministra de TRABAJO.
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