FELICES FIESTAS

Bueno, nos vamos acercando al final del año, esa época en la que todos nos deseamos unas felices fiestas y un “próspero” año nuevo.

Esta vez las cosas no están precisamente para tirar cohetes,  el paro… la sanidad…la educación… los desahucios…las pensiones… los recortes… joder, más bien estamos en época de meternos en una cueva y no salir hasta dentro de unos años a ver si la cosa ha mejorado un poquito.

No se ha acabado el mundo, al menos no se ha destruido por un asteroide, aunque destrozado está, y mucho. Lástima, nos hubiese ahorrado la agonía insoportable de aguantar a tanto cara dura.

Encima no me ha tocado la lotería, algo lógico, porque eran millones de almas en pena suplicando  un poco de suerte, y esta vez, parece que algunos si han sido escuchados.

El gordo de navidad ha sido el más repartido de la historia, elemental. Siempre se dice que la lotería toca donde ha habido una terrible desgracia, y este año la suerte se ha desparramado por todos los rincones de España, algo completamente lógico, toda la” Patria” está jodida, no existe un solo lugar donde no haya llegado el tijeretazo del gobierno, así que por una vez, la diosa fortuna ha tenido compasión y ha arreglado unos cuantos hogares sin importarle en qué  punto geográfico se encuentren o si han sufrido un terremoto, una inundación o un incendio.

Este año que está a punto de terminar pasará a la historia como el año de una recesión sin precedentes, de unos recortes insultantes para la clase trabajadora, de la marea blanca, de la marea verde, de la marea negra, de los indignados,  de rodeemos el congreso, de las tasas jurídicas, del copago farmacéutico, de ambulancias, muletas, sillas de ruedas…

…Pero debemos estar contentos, el próximo será:  el del empleo,  el de la secesión en las escuelas, por fin volveremos a cantar “los niños con los niños, las niñas con las niñas”, mientras  unos incrédulos nos dan clases de religión y otros eliminarán las lenguas molestas, no nos pondremos enfermos porque no podemos permitirnos el lujo,  no litigaremos contra nadie porque no habrá bolsillo que lo soporte,  habrá paz en las calles porque al que salga le cascarán  un pelotazo o una multa, tendremos una televisión y una radio pública que nos adoctrinará enseñándonos el camino de la obediencia, veremos reflotar el bolsillo de los banqueros,  la gente no se suicidará, sólo se caerán desde los balcones por un mareo tonto, los niños no sufrirán desnutrición, estarán haciendo dieta contra la obesidad, los jóvenes se marcharán al extranjero en busca de aventuras,  como Willy Fog, los ancianos dejarán de vivir porque viven demasiado y no está el horno para pagar tantos gastos en  pensiones, la sanidad será privada, porque sale más rentable a los inversores… ah!, se acabarán los despidos, porque ya no quedará a nadie que despedir… y se acabará la corrupción!!! Ya no habrá dinero para sobornos…

… qué hermoso se nos presenta 2013, y yo que creía que el 13 era un número de mal fario, joer que tonta estoy.

De todas formas, felices fiestas, y que el año que viene, no nos jodan más.